La cal que se encuentra en disolución en el agua provoca una gran cantidad de daños, produciendo incrustaciones que atascan tuberías, juntas, circuitos, maquinarias, electrodomésticos, así como desgaste y disminución del rendimiento de equipos como las calderas e intercambiadores. Por ello, los descalcificadores industriales, cada día se instalan más en comunidades de vecinos, edificios, procesos industriales, hoteles, etc.

El descalcificador elimina los iones causantes de la dureza, calcio y magnesio, mediante el intercambio iónico, sustituyéndolos por iones sodio, y eliminando así todos los problemas derivados de la dureza del agua.

El descalcificador industrial más simple consta de una botella cilíndrica con resina intercambiadora de iones, un depósito de sal, para la regeneración de la resina, y un cabezal con válvulas que gestionan la entrada y salida de agua y sal. Esta configuración puede variar dependiendo del volumen de agua a descalcificar y de las demandas de los clientes.

Garantía y Calidad

Nuestros descalcificadores y componentes cumplen con todas las normativas europeas vigentes, haciendo que el agua descalcificada obtenida, sea apta para beber, cocinar, fabricar todo tipo de bebidas y alimentos así como cualquier otro uso, que represente un contacto directo o indirecto con el organismo.

La combinación de estos y otros productos suministrados por nuestra firma, garantizan que los materiales son siempre los idóneos para la aplicación a la que se destinan.

De esta forma, todos los descalcificadores de Grupo AQUALAI cuentan con las máximas garantías. Somos conscientes que la mejor publicidad es la satisfacción de nuestros clientes. Nuestra idea es que el mantenimiento no sea costoso para nuestros clientes y por ello no lo hemos delegado en ninguna empresa. Nosotros mismos tenemos un departamento encargado exclusivamente de la instalación y mantenimiento de nuestros descalcificadores industriales.

Nuestros descalcificadores de gama industrial tienen innumerables aplicaciones, como pueden ser: